Íbamos entrando al salón de clases cuando derepente los nervios empezaron a inundar mi estomago, era como si estuviera lleno de mariposas tratando de salir, Diana me miro y luego sonrío, eso me hizo sentir algo de confianza.
- te estas volviendo lenta Diana – eso fue lo primero que escuche cuando entramos a la sala de clases.
- maldición…- dijo Diana entre dientes, creo que lo dijo para si misma por que lo dijo tan bajo que era casi imposible escucharla.
Luego de eso me dispuse a observar para ver de donde provenía esa voz y me encontré con la cara de Erik al final de la gran sala.
Parecía mas animado de lo común, y común para mi era hace unos cuantos minutos, él estaba sentado al medio de tres puestos, las filas eran de dos puestos pero esa era la excepción. Al lado de Erik apoyado en el respaldo de la silla y con mirada seria estaba Nicolás, con su cabello revuelto y su mirada dirigida hacia el vacío, creo, y bueno al otro lado de Erik se encontraba Mark como siempre con una sonrisa en el rostro.
Diana se dirigió hacia el fondo de la sala caminando delante de mi con paso pesado y se detuvo al llegar donde Erik. Me mantuve tranquila evitando todo contacto visual con Nicolás, era raro no lo conocía pero era como si él me repeliera o algo por el estilo.
- ven siéntate – dijo Diana indicando los asientos delante de los chicos – como llegaste tan rápido – dijo Diana hacia Erik, mientras ellos hablaban yo me hundí en mis pensamientos y no le tomaba atención a lo que ellos hablaban, me dispuse a observar a mi alrededor y el salón no estaba tan lleno por el momento.
Estaban todos en sus grupitos pero en general todos parecían estar concentrados en algo específico, en los chicos del fondo de la clase.
Me imagino que Mark, Erik y Nicolás deben ser como un ejemplo del chico perfecto, como unos príncipes, pero cada uno en su tipo.
Mark, supongo que es como el príncipe rebelde que toda chica quiere enamorar.
Erik, parece el príncipe tierno pero gracioso, un perfecto novio, hasta tímido diría.
Y por ultimo Nicolás, es como el príncipe frío y calculador, inaccesible, de corazón de hielo, que te enamora o te intimida, tiene esas dos opciones, un chico perfecto o el chico misterioso.
Vagaba en mis pensamientos de chicos perfectos cuando el sonido de un par de tacones me atrajo a la realidad.
- salgan de aquí, estos son nuestros puestos – escuche que decía una voz extraña, incluso un poco gangosa que significaba solo una cosa “problemas”, llevaba toda mi vida huyendo de los problemas y aquí me los había encontrado rápidamente.
- Si…. Nuestros puestos – le siguió una voz aun peor, sus voces eran horribles, extrañas, hasta repulsivas, era extraño pero no me agradaban, quería tirarles algo por la cabeza y eso que ni siquiera las conocía, pero no lo haría no quería tener problemas tan rápido. Preferí ser hasta sumisa con tal de no tener problemas.
- Si, claro – dije y mire hacia el par de chicas, una demasiado pálida y extraña y la otra con un mal bronceado y de apariencia controladora, ellas no me gustaban para nada pero aquí yo era la chica nueva, no debía buscarme problemas.
Estaba levantándome dispuesta a retirarme cuando una mano tensa me empujo para que me sentara lo que desestabilizó un segundo. Fue quizás un acto reflejo, quien sabe pero lo primero que hice fue mirar hacia Diana. Ella tenía la mandíbula tensa y el ceño fruncido, realmente ella expelía furia.
- dijiste tus asientos? – dijo Diana, su voz salio como con veneno. las chicas parecieron temblar pero mantuvieron su posición amenazante.
- Siii !!!?? – dijo la chica mas tostada, parecía dudar realmente.
- tranquilas chicas,…no peleen por nosotros – escuche la voz de Mark, él miraba con una pequeña risita en el rostro, pero de un segundo a otro su mirada cambio – pero enserio no te metas con Diana o Cristine.
Las chicas quedaron como en shock, pude respirar tranquila aunque seguía con un poco de rabieta, aai que se creen….. Trataba de contenerme y no hacer una locura pero era muy difícil de soportarlo pero yo lo lograría, y mas encima era solo por los chicos, era una idiotez.
Ambas chicas se dirigieron a sentarse en los primeros puestos de la fila a la izquierda. Mientras tanto yo me senté en mi asiento y puse mi cabeza entre mis brazos, esto realmente me calmaba, cada fibra de mi no quería estar en un lugar así, aunque debía soportarlo, ya que los chicos que he conocido han sido muy gentiles y aun me faltaba mas de la mitad para conocer.
- y esas son las malosas – dijo Diana a mi lado después de un rato, mire hacia ella, estaba igual que yo, refunfuñando claro.
- Eso creí- dije, ella pego una pequeña risita, me enderece y di una pequeña mirada a mi alrededor, hacia todos los demás alumnos, encontré lindos ojos, lindos cabellos, ah si también linda ropa, no es broma, el uniforme es tan lindo y sofisticado, aun así a todos no se les veía igual de espectacular que a los chicos a mi espalda y claro a Diana …
Al fin y al cabo no era extraño que estos chicos me parecieran guapos por que si lo eran realmente, incluyendo a Diana pero claro ella era una chica.
Y aunque eran increíblemente fuera de lo común y que todos quisieran acercarse a ellos y no dejar de verlos, nadie se les acercaba quizás por eso algunas de las chicas de la clase me miraban raro porque hablaba con ellos.
- la Sra. Nancy – escuche decir a Erik, increíble ya prácticamente sabia como se escuchaban sus voces.
- lo juro, esa mujer me adora – dijo Mark con un increíble tono sarcástico.
- es muy mala? – pregunte a Diana mientras volteaba, justo ahí me encontré con la mirada de Nicolás, él realmente me ponía nerviosa y de malas.
- No, pero Mark la pone de las pulgas desde que dejo plantada a su hija – dijo ella ahora acomodándose.
- No fue mi intención, no lo recuerdas – dijo hacia nosotros pero mirando hacia Nicolás.
De un momento a otro todos se levantaron y yo los seguí, y antes que la mujer de lentes increíblemente cool que estaba frente a la clase dijera que nos sentáramos, mire hacia el puesto de las malosas, que fácil es odiarlas, la verdad esto de mover las cosas con la mente se me estaba haciendo bastante fácil. Aun así no solía hacerlo en público pero todos estaban bastante concentrados en sus cosas que de seguro no lo notarían.
Mire hacia las sillas de las malosas claro, sabia que lo único que debía hacer era concentrarme y con un leve y rápido movimiento las sillas se corrieron al tope de la otra mesa.
Todos nos sentamos con bastantes ganas y claro, ellas chocaron contra el suelo, “dulce venganza”, debido a eso todos en la clase comenzaron a reír.
- ooohh, viste eso Cristine!!! – me dijo Diana apretándose el estomago de la risa- se cayeron!!! , me pregunto quien….. en realidad no me importa quien lo hizo.
- Quien fuera es mi ídolo – le dije sacando mi único cuaderno que traía en la mochila.
- Ojala no se le rompan los implantes de trasero – dijo ella, aunque como lo dijo sonaba como que ojala quedaran lo mas magulladas posible, pegue una pequeña risita debido a eso.
Mientras volteaba, note que alguien me observaba, claro Nicolás quien mas seria, pero me miraba como si supiera que yo lo había hecho, sus ojos revelaban un claro “que hiciste?” . Trate de sacar lo más rápido posible ese pensamiento de mi cabeza. Era imposible que supiera….
Diana se había volteado y estaba conversando con Mark y Erik de nose que cosa, mientras tanto yo comencé a hojear el cuaderno cuando un par de voces capto mi atención, estaban dirigiéndose a mí.
- hola, eres nueva? – dijo una chica algo pecosa, de cabello liso, y con una sonrisa algo extraña.
- Claro que es nueva – dijo la otra chica
- Si llegue hace un par de días – dije yo, no me había percatado de que otra persona se había unido a la conversación, era Diana claro, ambas chicas parecieron achicarse cuando ella comenzó a hablar.
- Hola, y ustedes son nuevas? – dijo Diana arreglándose un mechón de cabello, que por si era muy lindo, caía liso hasta aproximadamente la mitad de la espalda y las puntas terminaban en un color mas claro, de pasar de un castaño casi negro, a un chocolate o quizás caramelo.
Las chicas se estaban demorando unos cuantos segundos en responder, pero no entendía el porque….
- no – dijo la chica de cabello color chocolate y mirada extraña.
Diana miro algo confundida a ambas chicas pero solo un poco.
- enserio? – dijo ella , seguía con esa risita en los labios
- de seguro que estaban en otro curso – dije yo apoyando a Diana, claro.
- no, hemos estado en este mismo curso desde hace 2 años – Diana solo frunció el ceño, realmente ella nunca había visto a estas chicas, yo en realidad nose si las hubiera visto si no me hubieran hablado por eso creo que entiendo a Diana, alo mejor.
- Oh, lo siento – dijo ella aunque no muy convencida - soy Diana Bellamy – hasta el apellido era cool – un placer conocerlas.
- Si, y yo soy Cristine Marshall – me presenté, ambas me miraron algo extraño, luego se voltearon cuando la profesora comenzó a hablar.
Entendí que esta era la clase de biología y que ella lo impartiría este año.
Me da la impresión de que este colegio es para personas con más dinero de lo común, siempre me pongo a pensar en cosas que nadie pensaría o se imaginaria, pero yo lo hago la mayor parte del tiempo en que no tengo cosas que hacer.
- se que esto es algo que no les guste a muchos, pero me gustaría que se presentaran , ya que veo bastantes caras nuevas y otros no tanto, así que comencemos por aquí – dijo la profesora indicando al par insoportable.
- Cada año dicen lo mismo – dijo Diana bajito, yo la mire algo extrañada – esta comprobado científicamente – yo solo la mire con cara de “estas exagerando” – ya lo veras – me dijo ella mientras yo me concentre en lo que iba a hacer.
Comenzaron a hablar.
- hola – dijo Diana, un segundo mas tarde alexia dijo lo mismo- mi nombre es alexia – dijo Diana y un momento mas tarde la chica dijo lo mismo.
- OK – dije – pero eso no prueba nada.
- No? , que tal esto. “soy soltera pero por… ahora”, y mirara a los chicos detrás nuestro – dijo Diana muy confiada en lo que decía – en 3, 2,1…
- ….. soy soltera pero por ahora – dijo la malosa exactamente como Diana lo había dicho, luego miro a nuestra espalda moviendo su cabello y observando directamente a Mark, Erik y Nicolás.
- Imposible – dije yo
- Te lo dije son unas repetidas, no cambian el repertorio, jamás aunque dudo que ellas lo noten, no creo que les caigan tantas cosas en su diminuto cerebro, que es mas pequeño que el de una cucaracha.
- No seas exagerada Diana – le dije yo, Diana hizo una pequeña mueca – deben de tener algo bueno- le dije, pero quizás ni yo misma me lo creía del todo.
- No me llaman para nada la atención esas malosas arrogantes, Cristine.
Me quede con ese pensamiento. Diana parece la chica popular y todo, pero no conversa con nadie, claro excepto con el trío de chicos guapos a mi espalda y conmigo.
A mí alrededor seguían las presentaciones pero no les había tomado mucha atención ya que tenía mi mente pensando que iba a decir en mi próxima presentación.
Me volví a concentrar cuando escuche la voz de un chico, esa voz como que te obligaba o más bien te llamaba a acercarte, claro que yo jamás había escuchado aquella voz, sonaba tan dulce y atrayente.
Cuando subí mi mirada buscando aquella voz, había un silencio rotundo, excepto claro está, la voz de quien hablaba. Jamás había escuchado como hablaba Nicolás, porque en verdad su voz calzaba increíblemente con su rostro.
Era suave tal y como se veía su piel, era delicada como su cabello y atrayente como su rostro.
Pero fría, fría como sus ojos que no reflejaban sentimiento alguno. Aun así me parecía perfecto, demasiado perfecto.
Cada tono de su voz resonaba con claridad en mi interior, no pude evitar mirarlo hasta que se sentó, en ese momento una vocecita resonó en mi oído.
-Cristine – me dijo Diana increíblemente bajo – este será nuestro secreto – ella se detuvo, yo solo la mire con incredulidad.
Ella solo se limito a subir sus cejas y sonreír, pero era claro que ella sabia lo que estaba pensando o eso creo, de seguro yo parecía una completa entupida.
Moví mi cabeza, no pude evitar escuchar los suspiros de unas cuantas chicas.
Era realmente loco, estos chicos eran como estrellas de cine o de rock y todas las chicas andan detrás de ellos, y claro yo me estaba encantando del que para mi era algo así como el líder de la banda, bueno algo así, su todo es realmente cool, pero claro seguía teniendo ese extraño presentimiento, seguro es como cuando encuentras guapo a alguien y crees que estas enamorada de él, pero no, es simplemente “que lindo chico” no tengo ni debo confundir las cosas.
- Cristine… - me dijo Diana entre dientes sentí un golpe en mi espalda y algo frío como un cubo de hielo.
“Erik” vi que decía Diana a mi lado hacia el chico, ella me miraba esperando algo, ponía una mueca rara, me levante y comencé a presentarme.
- mi nombre es Cristine Marshall……. – dios que mas puedo decir, estas cosas me mareaban, comenzaba a tener nauseas, quizás estaba empezando a ponerme verde.
- Respira Cristine- me dijo Diana mirándome con cierto golpe de estrés.
- Bueno, ehm… tengo una hermana pequeña y ehm … me mude aquí hace un par de días, y cumplí 16 hace unos meses, y eso. – dije yo y me senté.
- Y como estuve? – dije luego de unos segundos.
- Sincero , creo…. Bastante cool la verdad, pero enserio me tenias de los nervios.
- Y tu? – pregunte.
- Estabas vuelta loca pensando en ya sabes quien – dijo con una risita – pero créeme no fue nada memorable.
- Estas loca – era extraño que pudiera congeniar tan bien con alguien, pero con Diana era imposible no llevarte….
jueves, 5 de agosto de 2010
viernes, 23 de julio de 2010
cap 1 : la llegada
Al llegar a mi nuevo barrio visualice las hermosas casa que ahí se encontraban, eran grandes, con lindos jardines y en la esquina se encontraba la que seria nuestra casa, al llegar, mi hermana comenzó a bajar todas sus maletas y a recorrer la casa entera junto con mi mamà que lo primero que hizo fue ir a ver el lindo patio que estaba lleno de flores y plantas, ya que ella era una fanática de las flores por así decirlo.
Mientras tanto yo empecé a sacar mis maletas y me dirigí a la que seria mi nueva habitación, esta era muy amplia y tenia las paredes de un lila suave. Me puse a ordenar todas mis cosas y ponerlas en su lugar, luego de dejar todo en orden me dirigí al comedor ya que seria la hora del almuerzo donde mi padre ya estaba sentado para comer, mi mamà había terminado de preparar una rica lasaña , terminamos de almorzar y decidí ir a conocer el barrio, salí y divise que en la otra esquina había una plaza y me dirigí hacia ella para sentarme a tomar aire y escuchar música, en eso unos chicos se me acercan a saludar …
- hola: dijeron los dos al unísono.
- Hola! : les salude un poco tímida ya que en mi no se daba el ser sociable
- Eres nueva por aquí cierto? : pregunto el chico de pelo castaño oscuro
- Si , acabo de llegar, hoy mismo hace un rato para ser mas exacta
- Bueno en ese caso, nosotros somos Mark : dijo apuntándose con un dedo – y Erik : señalando a su compañero
- Un gusto conocerlos , me llamo Cristine
- El placer es nuestro : dijo Mark ofreciendo su mano
- Y hablando de otro tema , a que colegio iras?: me pregunto Erik que no había pronunciado palabra alguna
- Al que esta por aquí cerca : dije un poco avergonzada ya que había olvidado su nombre
- Ah, tu vas a ir al Institut Le Rosey cierto? : dijo Mark
- Si a ese mismo :les respondí
- Que genial nosotros también vamos a ese :dijo Erik
- Nos veremos a diario, no te han entregado tu horario por casualidad? : pregunto Mark con mucha curiosidad
- No, al empezar las clases debo ir por él
- Ah es una lastima no sabremos si nos tocará en la misma clase: me dijo Erik
Luego seguimos hablando de cosas sin sentido, el tiempo se me había pasado realmente muy rápido platicando con ellos y ya era la hora que debería regresar a mi casa ya que mis padres se podrían preocupar.
- Bueno me tengo que ir a mi casa fue un agrado platicar con ustedes, espero que nos veamos luego adiós : dije acercándome a cada uno y dándole un beso en la mejilla
- Claro que nos veremos , eso tenlo por seguro : me dijo Mark muy animado
- Hasta luego cuídate : dijo Erik
La noche había pasado realmente rápido.
Anoche, seguía muy contenta por mi llegada a este lugar y mis padres también parecían fascinados por el aura y la energía de todo el sitio.
A veces pensaba en decirle a mis padres todo lo que me ocurría, pero eso seria una muy mala idea cierto?, ellos pensarían que estoy loca, mi vida en general no ha sido difícil ni nada por el estilo, solo un poco complicada. Pensar en que tengo serios cambios de humor me da dolor de cabeza, que son provocados por mí, creo.
Este seria el día mas largo de mi vida, llegar a un colegio nuevo, mientras uno es adolescente me provoca cierto nerviosismo…
Según mis padres el colegio no quedaba demasiado lejos, bueno su perspectiva de distancia no era igual a mi perspectiva pero no podía hacer nada al respecto.
Tenía tantos nervios, que había tratado de pensar en otras cosas no relacionadas con mi primer día de clases, y hasta hay todo iba bien hasta que vi el colegio.
La lejanía que no era demasiada, una cuadra aproximadamente, no pude dejar de pensar en ello, estaba al frente era imposible, cualquier miedo que pude tener se materializo, podía ser peor?, no lo creo….
Ayer conocí a los dos chicos mas raros que jamás había visto, espero volver a verlos por lo menos así tendría alguien conocido con quien hablar…
Seguí caminando, el día estaba muy lindo, eso lo note luego de estar un poco más calmada.
Al estar cada vez mas cerca de la entrada del colegio ,la mochila me empezó a pesar de repente y estoy segura que no llevaba mas de un cuaderno y un estuche, pero era como llevar ladrillos, quería correr lo mas lejos de esa puerta, estaba decidida a irme, un día que faltara no pasaría nada…
Comencé a caminar con la cabeza gacha, veía los pies de la gente que ya estaba entrando.
Pensaba en correr ya que mis pies no se movían muy rápido que digamos, pero no quería llamar la atención, jamás pensé que costara tanto salir del colegio al cual ni siquiera había entrado, ni conocido.
Seguía caminando cuando me detuvo una voz que me parecía un poco conocida…
- hey… pero que apuro-dijo la voz pero algo en el tono tranquilo, me recordó la escena de ayer…
Levante la mirada algo avergonzada, me encontré con la mirada azul verdosa de Erik que me miraba muerto de la risa…
- estas bien, te veías preocupada-dijo Erik y a su lado se encontraba otro
chico, Mark creo, quien me miraba con la risa contenida
- “preocupada”, ella estaba haciendo la cimarra, se iba a escapar-dijo Mark, su voz no sonó en ningún momento reprobatoria, más bien con deseos de hacerlo él también.
- Imposible Mark, en que mundo vives –dijo Erik, pero se quedo prácticamente petrificado.
- Tú en que mundo vives! – dijo Mark y miró a Erik que había detenido toda palabra o movimiento, yo los observe a ambos, debí de haberme ido pero ya no podía, me habían descubierto. Una voz mas fina de lo común que de seguro en un tono un poco mas alto rompería unos cuantos tímpanos, al observar de donde provenía esa voz, vi que una chica se acercaba lentamente hacia nosotros, más bien hacia ellos, parecía animada, casi graciosa.
- OH no, dejen de acosarla, si – dijo la chica tomándome del brazo – perdónalos, si, no están acostumbrados a las chicas.
- Diana – dijo Erik quejumbroso casi llegando a la voz de un niño pequeño quejándose.
- Chicas, mi materia favorita – dijo Mark mirando hacia un par de chicas, les guiño un ojo y escuche sus risitas por lo bajo.
- No la acosábamos – habló Erik hacia la chica la cual se llamaba diana que lo miraba con una ceja levemente levantada – es Cristine
- Ah… Cristine – dijo ella como si mi nombre le pareciera conocido – he oído de ti, es una lastima que no hubiera sido yo quien te conociera primero, igualmente me agrada la idea de que por fin podré sentarme con una chica – dijo ella hacia mi sonriendo , era una chica muy agradable.
- Pero diana – volvió a decir Erik como con angustia- tu te sientas con nosotros desde siempre.
- Por Dios, Erik – dijo diana agarrando su bolso – eso lo hice bueno, para que no los acosaran las “malosas” recuerdas, y ahora por fin puedo sentarme con una chica, me entiendes cierto?- mientras discutían por quien se sentaba con quien, me puse a pensar que tenia mucha suerte de haberlos conocido me sentía muy contenta, no tendría que sentarme sola como lo había planeado, ya tenia una compañera de asiento, era fantástico , pero algo me tenia con mucha curiosidad ¿Quién eran las malosas? Tenia que preguntárselos.
- Ehm, quienes son las malosas? – ambos me miraron sorprendidos por la pregunta creo, o por que estaban tan concentrados conversando y yo los había interrumpido.
- Son unas lindas, increíblemente guapas…- dijo Mark apoyándose en el hombro de Erik.
- No tienen nada de lindas o guapas, son unas idiotas – dijo diana interrumpiendo a Mark – tu no entiendes nada por que eres un chico, no te preocupes yo te contare – esto ultimo lo dijo hacia mi, sus ojos reflejaron de repente cierta dureza , pero no hacia mi, hacia ellas , luego de ese trance volvió a su posición tranquila y relajada
- Chicos – dijo luego suspirando
La gente comenzaba a entrar y nosotros seguíamos ahí, Erik hablaba algo con Mark y Diana se mantenía al tanto para responderles y aportar en la conversación.
De todas las personas que llegaban al lugar note que alguien se acercaba hacia nosotros. Era un chico, se acercaba con paso calmado pero imponente, que llamaba a que no quitaran la mirada de él.
No se si Diana se había dado cuenta que él se acercaba, pero cuando estaba mas cerca de nosotros Diana lo miro no con una mirada amorosa sino con una como diciendo que se apurara o algo así, el chico era alto y su piel pálida parecía refulgir de pura vida, sus ojos me pusieron nerviosa, me hacían sentir frágil no se alo mejor era solo un rollo mío.
Mire hacia Diana, ella por su parte ahora miraba a Erik, luego poso su mano en el hombro de él.
- buscare asientos, si – dijo elle hacia Erik, luego le sonrío y era como ver toda la alegría del mundo en ellos – vamos – me dijo antes de que llegara aquel chico de cabellos revueltos, el que parecía modelo, modelo no, súper modelo.
- Nicolás – dijo Diana tomándome del brazo – te sientas con ellos y no te niegues- dijo dirigiéndose a él, él por su parte solo frunció el ceño.
- Vamos Cristine – dijo Diana mientras yo miraba de reojo a ese chico, Nicolás me miraba casi furioso, me asustaba su mirada, que le pasaba, parecía como si me odiara pero si el ni me conocía no podía ser eso debió ser pura imaginación mía creo.
- Quien era él? – dije tomando valor para poder continuar preguntándole sobre el tema, ya llegábamos a la entrada cuando le hice esa pregunta.
- Cual, el moreno, alto, de mirada asesina?- dijo ella, lo decía casi riendo mientras habría la puerta.
- Si creo que él – dije ya que había olvidado su apariencia perfecta y sus hermosos ojos. Aunque con la horrible impresión que causo en mi, ya no importaba lo guapo que fuera. Seguí a Diana hacia nuestro salón, la gente que pasaba a nuestro alrededor nos miraba, pero Diana no les ponía la minima atención.
- Es Nicolás, no es tan malo como parece – comenzó a decir ella.
Al entrar empecé a observar detenidamente el colegio, era grande y de colores claros, toda la gente llevaba uniformes, en mi colegio anterior también se usaba uniforme pero jamás tan lindo como éste, mire a Diana ahora a mi lado. Aunque el uniforme era el mismo para todos extrañamente se le veía mucho mejor que al resto y con los chicos pasaba lo mismo.
- lo conoces hace mucho- le pregunte derepente, extrañamente el me parecía tan misterioso que no estaba segura si quería acercarme y saber de él o quizás querría correr lo mas lejos posible de él.
- Sip, desde siempre, él, Mark, Erik y yo siempre hemos estado juntos- dijo ella con cierto sentimiento en sus palabras, como si eso significara mucho mas que unas simples palabras, como si el lazo fuera mucho mas fuerte, pero claro quizás eso solo me lo imaginaba yo….
Mientras tanto yo empecé a sacar mis maletas y me dirigí a la que seria mi nueva habitación, esta era muy amplia y tenia las paredes de un lila suave. Me puse a ordenar todas mis cosas y ponerlas en su lugar, luego de dejar todo en orden me dirigí al comedor ya que seria la hora del almuerzo donde mi padre ya estaba sentado para comer, mi mamà había terminado de preparar una rica lasaña , terminamos de almorzar y decidí ir a conocer el barrio, salí y divise que en la otra esquina había una plaza y me dirigí hacia ella para sentarme a tomar aire y escuchar música, en eso unos chicos se me acercan a saludar …
- hola: dijeron los dos al unísono.
- Hola! : les salude un poco tímida ya que en mi no se daba el ser sociable
- Eres nueva por aquí cierto? : pregunto el chico de pelo castaño oscuro
- Si , acabo de llegar, hoy mismo hace un rato para ser mas exacta
- Bueno en ese caso, nosotros somos Mark : dijo apuntándose con un dedo – y Erik : señalando a su compañero
- Un gusto conocerlos , me llamo Cristine
- El placer es nuestro : dijo Mark ofreciendo su mano
- Y hablando de otro tema , a que colegio iras?: me pregunto Erik que no había pronunciado palabra alguna
- Al que esta por aquí cerca : dije un poco avergonzada ya que había olvidado su nombre
- Ah, tu vas a ir al Institut Le Rosey cierto? : dijo Mark
- Si a ese mismo :les respondí
- Que genial nosotros también vamos a ese :dijo Erik
- Nos veremos a diario, no te han entregado tu horario por casualidad? : pregunto Mark con mucha curiosidad
- No, al empezar las clases debo ir por él
- Ah es una lastima no sabremos si nos tocará en la misma clase: me dijo Erik
Luego seguimos hablando de cosas sin sentido, el tiempo se me había pasado realmente muy rápido platicando con ellos y ya era la hora que debería regresar a mi casa ya que mis padres se podrían preocupar.
- Bueno me tengo que ir a mi casa fue un agrado platicar con ustedes, espero que nos veamos luego adiós : dije acercándome a cada uno y dándole un beso en la mejilla
- Claro que nos veremos , eso tenlo por seguro : me dijo Mark muy animado
- Hasta luego cuídate : dijo Erik
La noche había pasado realmente rápido.
Anoche, seguía muy contenta por mi llegada a este lugar y mis padres también parecían fascinados por el aura y la energía de todo el sitio.
A veces pensaba en decirle a mis padres todo lo que me ocurría, pero eso seria una muy mala idea cierto?, ellos pensarían que estoy loca, mi vida en general no ha sido difícil ni nada por el estilo, solo un poco complicada. Pensar en que tengo serios cambios de humor me da dolor de cabeza, que son provocados por mí, creo.
Este seria el día mas largo de mi vida, llegar a un colegio nuevo, mientras uno es adolescente me provoca cierto nerviosismo…
Según mis padres el colegio no quedaba demasiado lejos, bueno su perspectiva de distancia no era igual a mi perspectiva pero no podía hacer nada al respecto.
Tenía tantos nervios, que había tratado de pensar en otras cosas no relacionadas con mi primer día de clases, y hasta hay todo iba bien hasta que vi el colegio.
La lejanía que no era demasiada, una cuadra aproximadamente, no pude dejar de pensar en ello, estaba al frente era imposible, cualquier miedo que pude tener se materializo, podía ser peor?, no lo creo….
Ayer conocí a los dos chicos mas raros que jamás había visto, espero volver a verlos por lo menos así tendría alguien conocido con quien hablar…
Seguí caminando, el día estaba muy lindo, eso lo note luego de estar un poco más calmada.
Al estar cada vez mas cerca de la entrada del colegio ,la mochila me empezó a pesar de repente y estoy segura que no llevaba mas de un cuaderno y un estuche, pero era como llevar ladrillos, quería correr lo mas lejos de esa puerta, estaba decidida a irme, un día que faltara no pasaría nada…
Comencé a caminar con la cabeza gacha, veía los pies de la gente que ya estaba entrando.
Pensaba en correr ya que mis pies no se movían muy rápido que digamos, pero no quería llamar la atención, jamás pensé que costara tanto salir del colegio al cual ni siquiera había entrado, ni conocido.
Seguía caminando cuando me detuvo una voz que me parecía un poco conocida…
- hey… pero que apuro-dijo la voz pero algo en el tono tranquilo, me recordó la escena de ayer…
Levante la mirada algo avergonzada, me encontré con la mirada azul verdosa de Erik que me miraba muerto de la risa…
- estas bien, te veías preocupada-dijo Erik y a su lado se encontraba otro
chico, Mark creo, quien me miraba con la risa contenida
- “preocupada”, ella estaba haciendo la cimarra, se iba a escapar-dijo Mark, su voz no sonó en ningún momento reprobatoria, más bien con deseos de hacerlo él también.
- Imposible Mark, en que mundo vives –dijo Erik, pero se quedo prácticamente petrificado.
- Tú en que mundo vives! – dijo Mark y miró a Erik que había detenido toda palabra o movimiento, yo los observe a ambos, debí de haberme ido pero ya no podía, me habían descubierto. Una voz mas fina de lo común que de seguro en un tono un poco mas alto rompería unos cuantos tímpanos, al observar de donde provenía esa voz, vi que una chica se acercaba lentamente hacia nosotros, más bien hacia ellos, parecía animada, casi graciosa.
- OH no, dejen de acosarla, si – dijo la chica tomándome del brazo – perdónalos, si, no están acostumbrados a las chicas.
- Diana – dijo Erik quejumbroso casi llegando a la voz de un niño pequeño quejándose.
- Chicas, mi materia favorita – dijo Mark mirando hacia un par de chicas, les guiño un ojo y escuche sus risitas por lo bajo.
- No la acosábamos – habló Erik hacia la chica la cual se llamaba diana que lo miraba con una ceja levemente levantada – es Cristine
- Ah… Cristine – dijo ella como si mi nombre le pareciera conocido – he oído de ti, es una lastima que no hubiera sido yo quien te conociera primero, igualmente me agrada la idea de que por fin podré sentarme con una chica – dijo ella hacia mi sonriendo , era una chica muy agradable.
- Pero diana – volvió a decir Erik como con angustia- tu te sientas con nosotros desde siempre.
- Por Dios, Erik – dijo diana agarrando su bolso – eso lo hice bueno, para que no los acosaran las “malosas” recuerdas, y ahora por fin puedo sentarme con una chica, me entiendes cierto?- mientras discutían por quien se sentaba con quien, me puse a pensar que tenia mucha suerte de haberlos conocido me sentía muy contenta, no tendría que sentarme sola como lo había planeado, ya tenia una compañera de asiento, era fantástico , pero algo me tenia con mucha curiosidad ¿Quién eran las malosas? Tenia que preguntárselos.
- Ehm, quienes son las malosas? – ambos me miraron sorprendidos por la pregunta creo, o por que estaban tan concentrados conversando y yo los había interrumpido.
- Son unas lindas, increíblemente guapas…- dijo Mark apoyándose en el hombro de Erik.
- No tienen nada de lindas o guapas, son unas idiotas – dijo diana interrumpiendo a Mark – tu no entiendes nada por que eres un chico, no te preocupes yo te contare – esto ultimo lo dijo hacia mi, sus ojos reflejaron de repente cierta dureza , pero no hacia mi, hacia ellas , luego de ese trance volvió a su posición tranquila y relajada
- Chicos – dijo luego suspirando
La gente comenzaba a entrar y nosotros seguíamos ahí, Erik hablaba algo con Mark y Diana se mantenía al tanto para responderles y aportar en la conversación.
De todas las personas que llegaban al lugar note que alguien se acercaba hacia nosotros. Era un chico, se acercaba con paso calmado pero imponente, que llamaba a que no quitaran la mirada de él.
No se si Diana se había dado cuenta que él se acercaba, pero cuando estaba mas cerca de nosotros Diana lo miro no con una mirada amorosa sino con una como diciendo que se apurara o algo así, el chico era alto y su piel pálida parecía refulgir de pura vida, sus ojos me pusieron nerviosa, me hacían sentir frágil no se alo mejor era solo un rollo mío.
Mire hacia Diana, ella por su parte ahora miraba a Erik, luego poso su mano en el hombro de él.
- buscare asientos, si – dijo elle hacia Erik, luego le sonrío y era como ver toda la alegría del mundo en ellos – vamos – me dijo antes de que llegara aquel chico de cabellos revueltos, el que parecía modelo, modelo no, súper modelo.
- Nicolás – dijo Diana tomándome del brazo – te sientas con ellos y no te niegues- dijo dirigiéndose a él, él por su parte solo frunció el ceño.
- Vamos Cristine – dijo Diana mientras yo miraba de reojo a ese chico, Nicolás me miraba casi furioso, me asustaba su mirada, que le pasaba, parecía como si me odiara pero si el ni me conocía no podía ser eso debió ser pura imaginación mía creo.
- Quien era él? – dije tomando valor para poder continuar preguntándole sobre el tema, ya llegábamos a la entrada cuando le hice esa pregunta.
- Cual, el moreno, alto, de mirada asesina?- dijo ella, lo decía casi riendo mientras habría la puerta.
- Si creo que él – dije ya que había olvidado su apariencia perfecta y sus hermosos ojos. Aunque con la horrible impresión que causo en mi, ya no importaba lo guapo que fuera. Seguí a Diana hacia nuestro salón, la gente que pasaba a nuestro alrededor nos miraba, pero Diana no les ponía la minima atención.
- Es Nicolás, no es tan malo como parece – comenzó a decir ella.
Al entrar empecé a observar detenidamente el colegio, era grande y de colores claros, toda la gente llevaba uniformes, en mi colegio anterior también se usaba uniforme pero jamás tan lindo como éste, mire a Diana ahora a mi lado. Aunque el uniforme era el mismo para todos extrañamente se le veía mucho mejor que al resto y con los chicos pasaba lo mismo.
- lo conoces hace mucho- le pregunte derepente, extrañamente el me parecía tan misterioso que no estaba segura si quería acercarme y saber de él o quizás querría correr lo mas lejos posible de él.
- Sip, desde siempre, él, Mark, Erik y yo siempre hemos estado juntos- dijo ella con cierto sentimiento en sus palabras, como si eso significara mucho mas que unas simples palabras, como si el lazo fuera mucho mas fuerte, pero claro quizás eso solo me lo imaginaba yo….
miércoles, 9 de junio de 2010
Prologo
Todo comenzó cuando nos tuvimos que mudar de casa por el nuevo trabajo de mi papá, por supuesto eso conlleva dejar a tus amistades y todo lo que conocías…
Todo seria completamente nuevo, la casa, los vecinos, la escuela, los compañeros y si lo lograba, amigos ya que yo no era muy buena para hacer amigos,
Pero lo mas extraño ocurrió cuando cumplí mis 16 años de edad, estaba en mi habitación muy enfadada porque mis padres me habían castigado no recuerdo muy bien porque pero eso no importa, como iba diciendo, me recosté en mi cama para que se me quitara el enojo, derepente siento que mi cama se mecía mucho, abro los ojos y veo que mi cama estaba muy cerca del techo de la habitación me siento y descubro que mi cama ¡¡estaba flotando!!! No lo podía creer en eso me puse a pensar en como la podría bajar y eso fue exactamente lo que paso, la cama empezó a descender lentamente de la misma forma en que lo había imaginado, desde ese momento supe de lo que realmente podía hacer, y me encantaba, ya que siempre había soñado con ser diferente a los demás y no una del montón.
Todavía no se controlar muy bien mi “habilidad” ya que cuando me pongo furiosa mi habilidad se descontrola y hago cosas que no quisiera hacer… siempre estoy tratando de no tener emociones fuertes para no cometer alguna cosa, pero todo eso cambia cuando llego a mi nueva escuela ya que ahí ocurren mis peores pesadillas y mis mejores momentos….
Todo comenzó cuando nos tuvimos que mudar de casa por el nuevo trabajo de mi papá, por supuesto eso conlleva dejar a tus amistades y todo lo que conocías…
Todo seria completamente nuevo, la casa, los vecinos, la escuela, los compañeros y si lo lograba, amigos ya que yo no era muy buena para hacer amigos,
Pero lo mas extraño ocurrió cuando cumplí mis 16 años de edad, estaba en mi habitación muy enfadada porque mis padres me habían castigado no recuerdo muy bien porque pero eso no importa, como iba diciendo, me recosté en mi cama para que se me quitara el enojo, derepente siento que mi cama se mecía mucho, abro los ojos y veo que mi cama estaba muy cerca del techo de la habitación me siento y descubro que mi cama ¡¡estaba flotando!!! No lo podía creer en eso me puse a pensar en como la podría bajar y eso fue exactamente lo que paso, la cama empezó a descender lentamente de la misma forma en que lo había imaginado, desde ese momento supe de lo que realmente podía hacer, y me encantaba, ya que siempre había soñado con ser diferente a los demás y no una del montón.
Todavía no se controlar muy bien mi “habilidad” ya que cuando me pongo furiosa mi habilidad se descontrola y hago cosas que no quisiera hacer… siempre estoy tratando de no tener emociones fuertes para no cometer alguna cosa, pero todo eso cambia cuando llego a mi nueva escuela ya que ahí ocurren mis peores pesadillas y mis mejores momentos….
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